Una versión superior de la bolsa bandolera más pequeña Bellroy Sling Mini, elaborada con piel de origen responsable y un tejido y forro sutilmente contrastados para lograr un aspecto realmente sofisticado. Sigue siendo, sin embargo, el bolso bandolera de toda la vida que se adapta literalmente a usted y a sus objetos cotidianos. De hecho, gracias al fuelle lateral elástico, crece y se encoge en función de lo que lleve dentro en cada momento. La práctica distribución interna incluye un pocket principal con un bolsillo forrado para las gafas y un pocket externo más pequeño con un bucle para las llaves. Para mayor comodidad (quizá cuando vaya en bicicleta o haga footing por la ciudad), la bolsa está acolchada en la parte posterior. Para que se haga una idea, en la Sling Mini caben perfectamente dos botellas de cerveza. En la versión más grande de la Sling cabe una botella de vino. No es que sea el único uso que se nos ocurre, pero es muy ilustrativo. ¿A través del pecho, a través de la