Para celebrar el centenario de Meisterstück en 2024, Montblanc rinde homenaje a los orígenes del emblemático instrumento de escritura en una colección inspirada en el espíritu de los Juegos Olímpicos de Chamonix 1924. Por un golpe de suerte, 1924 marca, para la marca, el lanzamiento del instrumento de escritura que se convirtió en una de sus obras maestras más codiciadas y, ese mismo año, se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de Invierno en Chamonix, a los pies del Mont Blanc. En su esencia, tanto Montblanc como los Juegos Olímpicos de Chamonix 1924 encarnan, con maestros artesanos y héroes del deporte, la búsqueda del mejor logro humano posible. La edición Classique de resina preciosa en tono gris azulado -que recuerda el color oficial elegido para los Juegos de Invierno- lleva un plumín artesanal de oro macizo Au585/14k adornado con un saltador de esquí, un guiño a un póster olímpico vintage de aquel año. Los Anillos Olímpicos forman parte del logotipo Olympic Heritage grabado