Dialogando con las zonas m s sagradas de la poes a hisp nica, especialmente con Quevedo y su Amor constante m s all de la muerte como con la tradici n de la poes a nicarag ense, tradici n que desde Dar o se ha constituido en una de las m s fecundas de las provincias del castellano, Francisco de As s Fern ndez cumple en su ltimo libro, Quiero morir en la belleza de un lirio, con la proeza de superarse a s mismo. Es as como estos poemas donde se entrecruzan el sue o y el despertar, la resurrecci n y el dolor, los abismos y el cielo, nos ponen a sus lectores frente a una arrasadora intimidad que alcanza a menudo el prodigio de la revelaci n. Mientras existan poetas como Francisco de As s, capaces de unir de esa manera la necesidad cada vez m s urgente del amor con la inminencia cada vez m s rotunda de la muerte, la poes a continuar siendo el arte del futuro.RA L ZURITA